Envejecimiento activo

“El envejecimiento bien llevado consiste en disfrutar haciendo lo que no se pudo, no se quiso o no se supo hacer antes de alcanzar la madurez”.

Envejecer no es sinónimo de enfermedad, demencia senil  o ausencia de deseo sexual. Envejecer tampoco significa perder la capacidad creativa y productiva, ni entrar en un estado de eterno cansancio que obliga a llevar una vida sedentaria; no, envejecer no se define así.

El envejecimiento bien llevado o envejecimiento activo consiste, sencillamente, en vivir más, disfrutando del tiempo libre, haciendo lo que no se pudo, no se quiso o no se supo hacer antes de alcanzar la madurez.

Los jubilados y el tercer sector en general, disponen de muchísimo tiempo libre y para sentirse útiles y disfrutar al máximo esta etapa de la vida deben estar entretenidos y en constante actividad.

Sin embargo, la sociedad todavía no ofrece suficientes propuestas para llenar los momentos de ocio de ese periodo de la vida y da la espalda a la realidad, a pesar de que dentro de 30 años la mitad de la población de este país estará jubilada o en proceso de hacerlo. Todos llegaremos a yayos.

A esto se le añade el continuo aumento de la esperanza de vida, situada en los 76,9 años, con lo que tras la jubilación quedan todavía muchos años en los que disfrutar con actividades distintas, cuidar de los nietos o pasear. Y aunque menos de las necesarias, cada vez son más las alternativas, al margen de las vacaciones en temporada baja, destinadas a esta franja de edad.

En resumen, la tercera edad es una etapa de nuestra vida en que lo único que importa es: nosotros mismos, en lo que no apetece hacer y en lo que haremos.

Al paso del tiempo…. ¡buena cara!