Sexo Y Vejez

Sexo y vejez

Todos nosotros hemos oído hablar alguna vez sobre la cantidad de mitos y leyendas referentes al sexo en edad madura y/o vejez. Desde los problemas de impotencia o post-menopausia hasta malas lenguas que afirman que, directamente, a partir de los 60 no se tiene apetito sexual.

¿Quieren descubrir la verdadera historia de cómo se ve y se vive la sexualidad en esta etapa de la vida?

Pues la realidad es que sólo las enfermedades psíquicas y orgánicas pueden afectar el deseo sexual. Si, si, como lo oyen: El deseo e interés sexual durante la sexta década de la vida persiste en un 72% en los hombres y en un 65% en las mujeres; sin embargo la actividad sexual se encuentra restringida a un 42% en los hombres y a un 36% en las mujeres; debido, principalmente, a los prejuicios y comentarios sociales.

Una gran cantidad de parejas se conocen en la séptima y octava década de la vida, y aun así mantienen una estupenda vida sexual totalmente activa. Estas, sin embargo, a menudo se ven casi obligadas a llevar esta natural actividad en “secreto”, ya que sienten miedo de caer en el ridículo de las críticas sociales que se refieren a los mayores con actividad sexual como “viejos verdes” que no deberían pensar en sexo ni andarse con esos temas.

Este echo nos lleva a pensar, como todos sabemos, que la sociedad actual es muy cruel con el resto, les quita a las personas (sobretodo de la tercera edad) el derecho a realizar una gran cantidad de funciones y/o actividades totalmente normales, y especialmente las sexuales. A los mayores se les ridiculiza cuando intentan mejorar su apariencia personal, y más aún si está acompañada de un toque de coquetería o juventud como expresión de su vitalidad y de su espíritu dinámico y emprendedor. Pero estos ideales son simplemente un problema educacional que todavía queda muy lejos que superemos, pero entre todos debemos cambiar.

Como ya hemos citado, los únicos factores que se interponen entre el sexo y la tercera edad son las enfermedades, que pueden provocar un descenso del apetito sexual en el organismo; ciertos problemas como la artritis u otras dolencias musculares pueden suponer un auténtico problema a la hora de mantener relaciones sexuales. La diabetes o los problemas circulatorios pueden conducir a la impotencia, y con la edad, la mayoría de las mujeres sufren de sequedad vaginal

Podríamos citar un gran número de enfermedades que afectan al apetito sexual en edades avanzadas, tanto en el hombre (diabetes, que puede producir pérdida de erección y falta de eyaculación retrógrada; hipertensión; enfermedades del sistema nervioso; enfermedades metabólicas y endocrinas; hipertrofia prostática o crecimiento de la próstata; enfermedad de Peyronie: otra más de las enfermedades que pueden padecer los hombres en la vejez, ésta deforma el pene y provocando una curvatura, esta curvatura puede llegar a se muy dolorosa durante la erección y las relaciones sexuales; entre muchas otras enfermedades), como en la mujer (histerectomía o extracción del útero: es una operación que seria equivalente a la operación de la próstata en el hombre). Hay que señalar que tanto la extracción del útero como las trompas o los ovarios no tienen ninguna influencia en el orgasmo; los efectos que pudiera tener en la mujer luego de estas operaciones son estrictamente psicológicos.

Por lo tanto, una vez más, gozar de buena salud es la clave para disfrutar al máximo de la sexualidad a cualquier edad. Como hemos visto, en todas las etapas de la vida podemos seguir teniendo el mismo deseo, y si tenemos algún problema que nos lo impida, es necesario que nos pongamos en manos de un profesional. Y es que todos los especialistas coinciden en que el órgano más importante en la sexualidad, es el cerebro. Cualquier temor o inseguridad se puede convertir en el mayor impedimento a la hora del coito. Normalmente, el principal miedo de los hombres suele ser su erección, mientras que el de la mujer suele vincularse más a su presencia física; no sentirse erótica y sensual. Es cierto que la edad va vinculada a ciertos cambios inevitables, pero precisamente por eso hay que asumirlos con naturalidad para poder gozar al máximo de nuestro cuerpo y nuestra sexualidad.

Después de esta gran reflexión, admitamos sin miedo nuestras necesidades y deseos, admitamos que forman parte de nuestra naturaleza, y por supuesto, si tenemos algún problema que nos impida tener una sexualidad normal y satisfactoria, debemos hacer lo posible por solucionarlo sin miedo, empezando por acudir a un especialista.

El sexo es fabuloso a cualquier edad y una buena vida sexual proporciona autoestima y placer, es por eso que mediante este pequeño artículo, queremos informarles y motivarles para que no apaguen su fuego, y revivan la pasión con su pareja y sobretodo consigo mismo.

Redacción: AGB
Fuente fotográfica: desconciertos3.blogspot.com
Fuente información: www.tercera-edad.org

Deja una respuesta