Dieta Sana Tercera Edad

Una dieta para saborear la tercera edad

Al llegar a la tercera edad el metabolismo del cuerpo se enlentece. Pero curiosamente, en vez de ajustar la dieta a las nuevas circunstancias, en muchos casos acabamos llevando una alimentación con más calorías de las que deberíamos, mal estructurada, demasiado rica en grasas y azúcares de absorción rápida como galletas, dulces y repostería.

Tenemos que considerar la dieta como uno de los puntos clave para seguir adelante con una actitud vital y conservarse en las mejores condiciones, para mantener el bienestar. Tanto si eres alguien de más de 50 como si te preocupan tus mayores, éstos son los consejos de los mejores especialistas.

Como regla general, la primera recomendación es mantener unos buenos hábitos dietéticos generales, con alimentos variados que proporcionen todos los nutrientes. Junto a ello, intentar seguir una pauta de cinco comidas al día, para mejorar los niveles de glucosa en sangre, evitando descompensaciones.

Incluir más verduras, frutas, fibras y líquidos. Esto ayuda a mantener una buena salud circulatoria, un colesterol bajo y un buen tránsito intestinal. También se recomienda el consumo de calcio mediante lácteos, a poder ser descremados, para fortalecer los huesos.

Otro de los factores importantes es reducir la ingesta calórica. Los estudios demuestran que las dietas hipocalóricas (bajas en calorías), favorecen la longevidad. Por otro lado, mantener un peso saludable siempre es bueno para prevenir otros problemas y enfermedades.

Se recomienda la toma de omega-3 presente en la soja o el pescado azul, entre otros, para reducir los niveles de triglicéridos y el colesterol en la sangre.

Deberemos reducir el sodio (la sal), perjudicial para la hipertensión. También los alimentos con colesterol y grasas saturadas, como carnes y huevos, e igualmente, los azucares y grasas trans, presentes en la comida procesada.

Con la edad, la sensación de sentir sed puede disminuir. Es recomendable tomar muchos líquidos como agua, zumos, leche, sopas…, sin esperar a que venga la sed.

Pero comer es también una actividad social que se debe disfrutar. A veces es importante que los mayores estén acompañados de familiares, de amigos o de personas que vigilen que su alimentación sea la correcta.

De la misma forma, con los años pueden sentirse más limitados a la hora de cocinar. En ese caso, prepararles una saludable comida siempre será bienvenido. El primer paso para la preparación de un buen plato será tener en cuenta sus gustos y preferencias. Ponle cariño. Seguro que lo agradecen.

¿Quieres profundizar sobre el tema? Aquí tienes algunos enlaces:

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