Libros

Cinco libros que podrías regalar al abuelo

Nuestra selección —cinco para empezar, esperamos que sea la primera de muchas…— de libros de ficción y no ficción ideales para regalar al abuelo o la abuela. ¿Qué os parece regalárselo y luego leerlo vosotros para poder comentarlo juntos? ¡Seguro que eso será el mejor regalo!

El abuelo que saltó por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson. Justo antes de empezar la celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide saltar por la ventana y desaparecer. Una divertida historia sobre un anciano que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir, una persona con sentido común, sin prejuicios y con unas excepcionales vivencias a sus espaldas.

Jubilación para torpes, de Ricardo Moragas. Una introducción amena y entretenida sobre cómo prepararse para la jubilación y mejorar la calidad de vida durante ésta. Sobretodo, un gran libro para todas las personas que nos preocupamos por la tercera edad, porque nos ayuda a acercarnos a ella y entenderla mejor. Muy apropiado para personas jubiladas, o para las que están cerca de hacerlo.

Noche de invierno, de Valerio Massimo Manfredi. Una novela sobre la vida de tres generaciones de la familia Bruni, granjeros pobres que se reúnen por la noche alrededor de un fuego para explicar historias, y que viven de cerca dos guerras mundiales. Una narración fascinante que forma parte de los recuerdos vivos de los propios antepasados del autor.

150 actividades para vuestros nietos, de Veronique Chabrol. Sabemos que les encanta pasar tiempo con los pequeños de la casa… ¡Y divertirse con ellos! Aquí pueden encontrar muchísimas ideas: cuentos, canciones, excursiones al aire libre, recetas de cocina sencillas, trucos de magia… Actividades para cualquier ocasión, para compartir con niños de 0 a 99 años.

El viejo y el mar, de Ernest Hemingway. Un clásico que seguro que os suena, pero ¿lo habéis leído? Una excepcional historia sobre la fuerza de voluntad de un hombre de 84 años que es capaz de llevar a cabo una hazaña extraordinaria contra todo pronóstico, y que le permite volver a ganar el respeto de su entorno. Porque la fuerza de voluntad y las ganas de vivir no tienen edad.

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