Mis abuelos y la Navidad: cinco cosas en las que quizás no habías pensado

Otra vez, como cada año por estas fiestas, se acerca la Navidad. Los mismos mensajes, las mismas prisas, la sobresaturación de comidas, las compras de última hora sin ideas y sin casi tiempo…

¿Te suena? Seguramente sí, así que no vamos a explicarte qué hacer con todo eso, porque seguro que lo tienes controlado. Así que intentaremos ayudarte por otro lado: ahorrándote tiempo con ideas para los mayores de la casa, con propuestas diferentes y sorprendentes, para romper la rutina de los regalos «es que no sabía qué comprarle al abuelo».

Te proponemos cinco cosas en las que quizás no habías pensado, y que te pueden dar ideas para un regalo diferente y especial esta Navidad. Para que vea que no sólo has pensado en comprarles alguna cosa, sino que has pensado en ellos.

1.  Sus hobbies… ¿Ya no son lo mismo? Quizás les gusta leer, pero tienen problemas con la vista; o pasear, pero les cuesta caminar; o la jardinería; pero las tareas manuales son difíciles y dolorosas; o… cualquier cosa que les haga más fácil otra vez aquello que siempre les ha gustado.
2. La nostalgia de la memoria. A veces les gusta explicarnos cómo era la vida «cuando…», o lo diferente que eran las cosas «entonces». ¿Has pensado en regalarles un juego para estimular la memoria? Porque esas batallitas que nos cuentan son piezas de su historia que vale la pena conservar…
3. Abuelos al día. A menudo pensamos que la tecnología y nuestros mayores están en mundos paralelos que nunca se cruzan… ¿Seguro? Muchos sienten la misma fascinación que cualquier joven por las nuevas tecnologías. ¿Has pensado en regalarles un localizador GPS, un teléfono de última generación adaptado para la tercera edad o una pulsera salvavidas con código QR?
4. Las comidas de Navidad: si la abuela (o el abuelo, que lo hace) es todavía quien prepara la comida y aquellos platos que te hacen saltar las lágrimas, un detalle para facilitarle las tareas de la cocina sería un regalo ideal… ¡Hay muchísimos complementos!
5. El estrés de las comidas de Navidad… (porque pasa… ;)) ¿Qué tal un cojín relajante de semillas aromáticas, un calientapiés o un masajeador para la ducha?

En Bienestar Senior queremos intentar, como cada año, hacer de estas fiestas un momento diferente no sólo para los mayores, sino también para los que las disfrutan con ellos. Porque cada año es Navidad, pero cada año puede ser especial, ¡empezando por éste!