REFLEXOLOGIA: El placer de masajearnos nuestros pies o nuestras manos

Masajear nuestros pies y manos es una experiencia tan agradable como placentera y beneficiosa que no muchas personas han comprobado .Es posible tratarnos síntomas de muchas dolencias trabajando los puntos reflejos de cada zona de nuestro cuerpo, que están ubicados mayoritariamente en la planta de los pies y las palmas de las manos. Podemos aliviar y calmar dolores y molestias ej.: musculares, articulaciones etc.

Como también atenuar o mitigar los desórdenes de ansiedad, insomnio, dolores de cabeza o simplemente para lograr una relajación profunda y placentera , de estos últimos explicamos cómo y dónde aplicar el masaje para aliviar sus síntomas, cuando no podemos por algún motivo ir a que nos hagan un masaje de reflexología.

Para comenzar nos ubicamos en un lugar tranquilo y agradable, sentados cómodamente en una silla. Si es de nuestro agrado antes del masaje sumergimos en un recipiente con agua tibia con sal ambos pies unos 10 minutos para inducir la relajación mientras respiramos profunda y pausadamente a nuestro ritmo. Transcurrido el tiempo secamos los pies. Seguimos respirando lento y pausado y comenzamos el masaje general, primero pie izquierdo luego derecho en las manos igual (mismo orden).

Respiramos lento y profundo todo el tiempo , colocamos el pie izquierdo en el muslo derecho y con los dedos de las manos empezamos a masajear presionando con los pulgares de las manos con movimientos circulares toda la planta del pie , masajeamos con las yemas de todos los dedos de las manos el empeine , también   los dedos uno por uno , iniciar desde el meñique hasta el pulgar unos 3 minutos en total con presión firme pero de sensación agradable.

Continuamos en los puntos reflejos con movimientos circulares en contra de las agujas del reloj usando el ritmo de la respiración se presiona cuando se exhala masajeamos cada falange distal de cada dedo desde el meñique hasta el pulgar 1 minuto por dedo más o menos.

En el pulgar seguimos más tiempo unos 2 o 3 minutos masajeando todos los lados de esa falange yema, uña, ambos lados y pulpejo siempre presionando en la exhalación. Continuamos el masaje bajando por el lado interno del pulgar siempre con movimientos circulares en contra de las agujas del reloj hasta llegar al final de la mano.

Haremos exactamente lo mismo en el pie derecho y también en cada mano.

Si por algún impedimento físico no podemos trabajar en nuestros pies manualmente procedemos solo en nuestras manos, también   obtendremos buenos resultados.

Podemos concluir el masaje con un mimo para nuestros pies y/ o manos si nos apetece esparcimos una crema humectante o un aceite, dándonos en ambos pies y las manos caricias suaves con cariño y armonía porque de eso tratan los masajes de transmitir Amor a través de nuestras manos y así nuestros pies, nuestro cuerpo y todo nuestro Ser nos lo agradecerá.

Y si podemos transmitir Amor con nuestra manos por medio de los masajes es ideal hacerlos en pareja unos a otros o con una amiga/o y de esta forma practicamos la técnica mientras compartimos y brindamos lo mejor de nosotros hacia los demás.

Y recordar siempre ante cualquier duda consultamos al médico.

Autor :

CENTRE TERAPIES MARXA/ MITISHAMBA