Diversión Personas Mayores

Trucos para mantener la autonomía en la tercera edad

Movernos por casa sin temor a tropezarnos, alcanzar al cajón de abajo o al estante de arriba, usar las tijeras sin esfuerzo… Hay infinidad de actividades del día a día a las que, durante la mayor parte de nuestra vida, no solemos dar importancia. Es en la tercera edad cuando no renunciar a ellas se convierte en algo clave.

Por un lado, porque para los mayores es muy importante seguir valiéndose por sí mismos: les ayuda a llevar una vida activa y a conservar su autoestima. De hecho, la mayoría de ancianos sienten verdadero temor a perder las facultades y a tener que depender de otras personas para sus actividades diarias. No quieren ser una carga para nadie. Al contrario, quieren seguir viviendo en su propio hogar y tomando sus propias decisiones durante el máximo tiempo posible. Junto a ello, hay que tener en cuenta que la renuncia a realizar ciertas tareas puede significar entrar en un proceso progresivo de pérdida de capacidades que serán muy difíciles de recuperar.

Aún así, muy frecuentemente, los familiares se comportan de forma totalmente contraria. Hablamos de la gente que trata a sus familiares ancianos como si fuesen inválidos, sin permitirles hacer nada, dándoselo todo hecho

Los expertos recomiendan todo lo contrario. Nos piden que tengamos en cuenta y potenciemos al máximo su autonomía personal, impulsándoles a que sigan asumiendo las responsabilidades que estén a su alcance. Eso les permitirá seguir sintiéndose útiles e independientes. Y si bien es innegable que las capacidades de la gente mayor son siempre más limitadas, lo que debemos hacer es ponérselo más fácil.

Así, por ejemplo, a cierta edad recoger algo que nos caído al suelo puede ser un problema. Agacharse y luego levantarse puede costar lo suyo, con el riesgo añadido de llegar a perder el equilibrio. En cambio, teniendo a mano una pinza de medio o largo alcance podremos recoger cualquier objeto sin más dificultad.

De la misma forma, la pérdida de visión puede hacer que ciertos espacios de la casa pasen a ser peligrosos por la falta de iluminación: pasillos, escaleras, salientes… Para ello, existen diferentes modelos de lámparas y luces de guía  que nos ayudan, por muy poco dinero, a transformar el hogar en un espacio mucho más luminoso y, por lo tanto, seguro.

Los mayores también tienden a abandonar aquellas tareas que les resultan demasiado complicadas. Las dificultades para poner el hilo en una aguja, por ejemplo, pueden hacer que renuncien a su afición a la costura. Quizás podamos evitarlo con un sencillo enhebrador, mientras que unas tijeras adaptadas pueden ser un complemento perfecto para ayudarles a seguir haciendo sus labores con la misma precisión de siempre.

Podríamos poner muchos ejemplos más. Se trata en definitiva de proponer ideas para un envejecimiento activo que fomente la autonomía, algo que siempre repercute en una mayor calidad de vida. Por esa razón, en Bienestar Senior encontrarás todo tipo de soluciones para que tus mayores puedan valerse por sí mismos.

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